¿Que tan lejos podemos llegar, para hacer felices a los demás?!!

¿Que tan lejos podemos llegar, para hacer felices a los demás?!!

Somos capaces de sacrificar nuestro propio honor y dignidad para hacer feliz a un ser amado, y esto es una realidad para todo aquel que es homosexual, todo aquel que no cabe dentro de la normalidad de la sociedad.

Somo capaces de ocultar nuestra felicidad por tan solo no ver sufrir a nuestra madre o nuestro padre, ¿pero de que vale ser infeliz para hacer feliz alguien mas?. Soy fiel creyente de que si yo soy feliz, todo el que de verdad me ama y me valora también sera feliz, los homosexuales no escogemos ser homosexual para hacerle daño a alguien mas, no dejamos de ser hombre y mujeres con honor, no somos una vergüenza o escoria como dirán muchos homofobicos. 

Muchos no tienen el valor de afrontar una realidad, muchos prefieren ignorar y fingir que todo sigue igual, que su hijo/a es homosexual, que su sobrino/a, amigo/a, hermano/a hasta que es el mismo homosexual quien se acepta tal cual es y decide decirle al mundo lo feliz que es, lo normal que es amar a una persona que te ama, que no te hace daño y que pueden formar una familia juntos. 

Son pasos muy difíciles los que un homosexual tiene que pasar antes de aceptar su realidad, y mucho mas si se vive en una sociedad que se deja llevar por el que dirán. Muchos padres al enterarse que su hijo/a es homosexual lo primero que hacen es reprochar el porque a ellos, que han hecho ellos de malo para que Dios los halla castigado de esa manera, pero son pocos los padres los que piensan cuanto ha pasado o vivido su hijo para aceptar su realidad, para ocultarla o destapar su verdad.

Antes de juzgar a los demás, ponte en su lugar.

Doy gracias a Dios por los padres que tengo y por la dicha (suerte) que tuve al que ellos tomaran mi homosexualidad de buena manera, sin reproches, sin rechazo y con apoyo. Se por experiencias cercanas que muchos no son así, pero no por eso tenemos que dejar nuestra felicidad o ocultarla de alguna forma, porque quienes nos hacemos mas daño somos nosotros mismos. Que no es fácil es verdad, pero tampoco es imposible como para dejarlo de intentar.

Nuestra felicidad depende de nosotros mismos.